Un lujo histórico en Hanoi

Despertarte con la vista de una hermosa arquitectura colonial y disfrutar del servicio excepcional, desde el registro hasta la piscina climatizada, fue una experiencia inolvidable.

El acceso a algunas áreas fue restringido debido a eventos especiales, lo que sorprendió un poco, pero el personal siempre se esforzó para que nuestra estancia fuera agradable.

a Servicio excepcional
b Ubicación histórica
c Habitación lujosa

a Olores de renovaciones
b Ruido de conferencias

la atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar. el gimnasio estaba un poco pequeño para lo que quería.

El Sofitel es un lugar mágico en Hanói. La atención personal y el hotel con su estilo clásico te transportan a otra época. La habitación es espectacular, llena de detalles y comodidades, aunque la piscina podría tener más espacio. Sin duda, repetiré esta experiencia única.

La terraza era tan encantadora que sentí que estaba en una película de romance. Disfruté de ensaladas gourmandes tan frescas y deliciosas que podría haber jurado que la lechuga estaba bailando. El spa tenía un ambiente que rivalizaba con el de un templo de relajación, convirtiendo cada tratamiento en un viaje al cielo.

Esperas largas en el desayuno

Un lugar mágico en medio del bullicio

Pasamos cuatro noches en este hotel y fue simplemente impresionante. La habitación era súper cómoda y nos encantó el detalle de los productos de Hermès en el baño. Además, el desayuno que tomamos en el bar de la piscina estaba riquísimo. Aunque el gimnasio era un poco pequeño para mí, el servicio fue increíble en todo momento.

Experiencia inolvidable en un hotel de ensueño

Disfruté de la atención impecable en la zona de la piscina, con helados y agua gratuitos. Los restaurantes ofrecen una exquisita cocina, especialmente el buffet de desayuno que es un festín. La visita al búnker histórico fue un toque fascinante en mi estancia.

El hotel tiene un estilo francés encantador que se nota en cada rincón. La habitación en el piso ejecutivo fue espectacular, con productos de Hermès que hicieron la estancia aún más especial. Si bien el spa era muy relajante, el gimnasio resultó ser un poco pequeño para mi gusto. En general, recomiendo este lugar, especialmente para una estancia romántica o un aniversario.

La habitación era impresionante con un servicio excepcional en el restaurante donde disfrutamos de un variado desayuno. La atención del personal fue muy cordial y decoraron la habitación con detalles tiernos para nuestra celebración.

Aunque el gimnasio podría ser más amplio, no afectó la experiencia general.

La experiencia culinaria en el Sofitel fue sensacional, el desayuno en Le Club y las ensaladas gourmandes me dejaron flipando. El cariño que le ponen al servicio es digno de película. Los jardines son un verdadero oasis que invita a perderse en la belleza. De nuevo, ¡quedé impresionado!

Un pequeño tropiezo en la atención fue que algunos recepcionistas no fueron del todo cooperativos y me pidieron un extra para cambiar la habitación de camas gemelas a una cama doble. A pesar de eso, ¡todo lo demás brilló con luz propia!

El hotel tiene un encanto único, y la visita al refugio de bombardeo fue fascinante para toda la familia, especialmente para mi nieto. Nos deleitamos con el desayuno en Le Club, que tiene un nuevo puesto de cocina en vivo. La variedad de tés fue excepcional.

A mis hijos les habría encantado más opciones en la piscina.